El volcán Popocatépetl ha captado la atención de las autoridades y la comunidad, debido a su reciente actividad. Según el último reporte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el volcán ha mostrado un aumento en su actividad sísmica y emisiones.
Durante el último periodo de monitoreo, se registraron 24 exhalaciones que liberaron vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de ceniza, la cual se ha dirigido principalmente hacia el oeste-noroeste. Además, el volcán experimentó 123 minutos de tremor de baja amplitud, lo que equivale a más de dos horas de movimientos internos asociados con el magma.
El tremor es una señal sísmica continua y rítmica, que suele preceder o acompañar las erupciones volcánicas y está relacionada con el movimiento de magma o fluidos magmáticos en el interior del volcán.
Actualmente, el Popocatépetl se encuentra en la fase 2 del Semáforo de Alerta Amarillo. Esta fase indica que el volcán seguirá mostrando actividad sísmica local frecuente, emisiones esporádicas de ceniza, y continuará con una pluma de vapor de agua. La caída de ceniza y fragmentos incandescentes puede continuar afectando las áreas cercanas.
La Coordinación de Protección Civil ha utilizado el Modelo HYSPLIT para predecir la posible dirección de la ceniza, la cual podría impactar los estados de: Puebla, Morelos, Guerrero y Ciudad de México
Se recomienda a la población de estos estados seguir las siguientes medidas de prevención:
– Cubrir nariz y boca con un pañuelo húmedo o cubrebocas.
– Limpiar ojos y garganta con agua pura.
– Utilizar lentes de armazón en lugar de lentes de contacto para reducir la irritación ocular.
La situación continúa siendo monitoreada de cerca por las autoridades para garantizar la seguridad de las poblaciones cercanas y para proporcionar actualizaciones oportunas.